El fenómeno de las inundaciones ocurre alrededor del mundo. Podríamos definirla como una ocupación masiva por agua de una superficie que anteriormente se encontraba seca, aunque imaginamos que a estas alturas sabréis de sobra lo que son las inundaciones. Lo que quizá no os habíais planteado es que en muchas ocasiones se trata de algo que podría haberse evitado. Y en ese sentido, como futuros geógrafos es importante que sepáis el papel activo que podréis ejercer en la planificación para aportar vuestro conocimiento y tratar de evitar que se construya donde no se debe. Las casas y las vidas de las personas están en juego cuando acontece una inundación.
Existen 3 tipos fundamentales de inundaciones:
- Inundaciones por fuertes precipitaciones, también llamadas pluviales, que suceden en un área determinada donde se concentra gran cantidad de litros por metro cuadrado en un corto espacio de tiempo. La superficie se satura por la acumulación de agua en poco tiempo y, por efecto de la gravedad, va hacia las zonas más deprimidas pudiendo arrastrar lo que encuentra a su paso.
- Inundaciones por desbordamiento de ríos o cursos de agua. Puede afectar tanto a campos de cultivo como a zonas pobladas que se encuentren cerca. En la imagen podemos ver la ciudad de Málaga, donde se produjo una riada como consecuencia del desbordamiento de un arroyo tras las intensas lluvias en noviembre de 2012.
- Inundaciones costeras, relacionadas con episodios de temporal marítimo, aunque también sucede con los tsunamis, que son las olas provocadas por terremotos que suceden en zonas marinas.
Ahora que sabemos los tipos de inundaciones nos falta saber por qué se producen. Existen diversas causas, aunque las podemos englobar en dos grupos: por causa natural, si se trata de tormentas tropicales o huracanes o la fusión de las nieves bruscas en la estación de primavera, o como consecuencia de la actividad humana. Las causas humanas tenemos más posibilidades para evitarlas. Pese a los avances en protección de medio ambiente, se siguen interponiendo intereses económicos y, por tanto, se siguen talando bosques de manera indiscriminada, se construye en espacios donde antes pasan cursos de agua de manera ocasional, como el caso de los barrancos, se siguen vertiendo basuras que taponan los cauces de ríos, etc. Además, debido a la falta de respeto por la calidad medioambiental el cambio climático se está acelerando año tras año, provocando a su vez un calentamiento global que hace que las nieves se derritan muy rápidamente.
Os animamos de nuevo a visitar el GeoPortal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde en el árbol de servicios poder cargar la capa con la información de las zonas con riesgo de sufrir inundaciones. Es curioso comprobar como pese a tener esa información se sigue permitiendo construir en lugares con riesgo de inundación.
Está en nuestras manos cambiar la mentalidad. Hay un modo de desarrollarse de manera que no pongamos en riesgo a las futuras generaciones. Lo que dicho en otras palabras es el desarrollo sostenible.
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